Siempre camino en estas playas, entre arena
y espuma. La alta marea borrará mis rastros,
y el viento, la espuma. Pero el mar y la playa
serán eternamente.
*
Apenas ayer pensé que yo era un fragmento
vacilante, sin ritmo, en la esfera de la vida.
Ahora sé que soy la esfera y que toda mi vida
se mueve en rítmicos fragmentos dentro
de mí.
*
Me dicen en su despertar: “Tú y el mundo
que habitas sois un grano de arena sobre la
infinita playa de un mar infinito”. Y en mi sueño
les digo: “Yo soy el mar infinito, y todos los
mundos granos de arena en mi playa”.
*
Una perla es un templo que el dolor edifica
alrededor de un grano de arena.
¿Qué anhelo edificó nuestro cuerpo y en torno
de cuáles granos?
*
Tuve un segundo nacimiento cuando mi
alma y mi cuerpo se amaron uno al otro y
fueron desposados.
*
El recuerdo es una forma de encuentro.
*
El olvido es una forma de libertad.
Mi casa me dice: “No me abandones, porque
tu pasado habita en mí”.
Y el camino me dice: “Ven y sígueme, porque
soy tu futuro”.
Y yo digo a ambos: “No tengo pasado ni futuro.
Si me quedo aquí, hay una ida en mi
estancia; y si me voy allá, hay una estancia
en mi ida. Sólo el amor y la muerte cambian
todas las cosas”.
Gibran Kahlil Gibran, Arena y espuma, traducción de Leonardo S. Kaím, México, Impresiones Modernas, 1972, pp. 49-51.