El Sabio
La religión es un campo bien sembrado,
Plantado y regado por el deseo
De uno que aspiró al Paraíso,
O que temió al Infierno y al Fuego.
Sí, si no fuera por el Juicio Final
No hubieran adorado a Dios,
Salvo para ganar un destino mejor.
Como si la religión fuera otro aspecto
De las transacciones de su diario comercio:
Perderían si la descuidaran,
Pero perseverando obtendrán buen precio.
El Joven
No hay Credo en la espesura
Ni horrendo descreimiento;
El canto de los pájaros no afirma
Ni a la Verdad, ni a la Dicha, ni al Lamento.
Los credos de la gente surgen, para perecer
Como sombras en la oscuridad.
Ninguna fe sobrevivió a Taha [profeta mahometano]
Ni a Cristo, para verter su luminosidad.
Gibran Kahlil Gibran, De la religión en La procesión, Buenos Aires, Tiempo, 1977. p. 35.