Gibran Kahlil Gibran
Hijo de Kahlil Saad Gibran y de Kamileh Rahmé, hermano de Boutros, de Marianna y de Sultana, el niño creció en el seno cristiano maronita libanés.
Hacia 1891 su padre fue arrestado por una mala administración de los fondos que recaudaba. Luego de su liberación y de las crisis económicas que sobrevinieron para la familia, Kamileh decidirá exiliarse con sus hijos en América.
En 1895 la familia Gibran llegó a Nueva York para luego tomar camino hacia Boston. Kamileh y sus hijos se sostienen gracias a una tienda de abarrotes.
La maestra de Gibran, Florence Pierce, lo dejó bajo la protección del fotógrafo sibarita Fred Holland Day, quien sería un entrañable amigo y una de las influencias más grandes en la vida del futuro artista. Éste lo introdujo en los círculos intelectuales y el mundo bohemio bostonianos. Gracias a Day también conoció la obra plástica de William Blake (1757-1827) y de Eugène Carrière (1849-1906), quienes impactaron en la obra simbolista de Gibran. Hacia 1898 regresó a Líbano para quedar bajo la instrucción de Youssef Haddad, su más importante preceptor. Volvió a Boston debido a la muerte de Sultana, y a la enfermedad y posterior fallecimiento de Boutros y Kamileh.
Por mediación de Holland Day, en el año de 1904 expuso sus primeros cuadros en Harcourt Studios de Boston, donde conoció a Mary Haskell, gran amiga, mecenas y compañera durante toda su vida. El año siguiente publicó en árabe su primer libro: La música.
Entre 1908 y 1910 vivió en París para formarse como artista plástico. En la Academia Julian fue discípulo de Pierre Marcel-Béronneau –alumno a su vez de Gustave Moreau–, quien le transmitió el gusto por los valores de la pintura simbolista.
Por aquellos años se formó el Primer Congreso Árabe con miembros sirios y libaneses que buscaron la liberación del dominio turco en Cercano Oriente. De regreso a Boston, Gibran fundó con algunos de ellos La liga de la pluma o Al-Arrabitah, comunidad artística que mediante el ejercicio literario promovería la independencia de su país.
Luego de la Primera Guerra Mundial (1914-1918) y el posterior colapso del Imperio Turco, fue creado el Gran Líbano (1920), el cual quedaría bajo la protección de Francia hasta su independencia definitiva en 1943. En 1912, la publicación de Alas rotas, su obra de mayor contenido romántico, marcaría el renacimiento de la literatura árabe.
Gibran publicó en 1923, después de 20 años de trabajo, El Profeta, su obra más difundida. Barbara Young –pseudónimo de Henrietta Boughton– era crítica literaria del New York Times y fue con quien compartió sus últimos años. A ella debemos una sobresaliente biografía de Gibran.
Problemas de pulmón y cirrosis hepática llevaron a Gibran al último de sus exilios el 10 de abril de 1931 en Nueva York. Hoy sus restos descansan en el antiguo monasterio carmelita de Mar Sarkis (San Sergio), en Becharre, su ciudad natal. En palabras del gran pensador y artista: No habléis de mi partida con lágrimas en la voz; cerrad más bien los ojos y me veréis entre vosotros, hoy y mañana.